Hay personas aventureras a las que les gusta probar todos los placeres especiales que los países que visitan o en los que viven temporalmente tienen para ofrecer. Vale la pena probar todos ellos, al igual que la ballena.
Shimonoseki es el puerto de origen de la flota ballenera japonesa. Desde aquí, los barcos parten cada otoño para dirigirse a las aguas antárticas, donde será verano una vez que lleguen, para cazar algunas de las criaturas más grandes del mundo.
Historia
Los japoneses han cazado ballenas desde al menos el siglo VIII, ya que la práctica se menciona en el Kojiki (古 事 記), el documento más antiguo de Japón, que data de esa época.
La carne de ballena se considera un manjar en Japón, y diferentes regiones preparan la carne de distintas formas; por ejemplo, en Kyushu se sirve lo más fresco posible, mientras que los comensales del norte prefieren aromatizar la carne retrasando la congelación durante un día o dos después de sacrificar al animal. Está disponible en tiendas especializadas o en algunos supermercados, a veces etiquetados como “Tocino de ballena”. También se puede cortar en rodajas finas como sashimi.
Maneras de comer くじら
La carne de ballena se puede apreciar en varias formas: “Kujira Tataki”, es decir carne de ballena cocida en pequeños cortes listos para sashimi. Ensalada de Kiujira, que incluye Tartar de Ballena y Carpaccio.
“Kuijra Seikyoyaki”, una forma japonesa de cocinar y servir cortado para comer con arroz caliente, o incluso en lugar de un filete de ternera. “Kujira Karaage”, o carne de ballena frita, suele acompañarse con sake como si fuera sushi, viene en muchas formas para cada gusto. Cada región tiene sus propias formas y presentaciones tradicionales.
En este punto cabe mencionar que en la actualidad no es tan común encontrar la carne de ballena en Japón, en realidad fue bastante común en la dieta de la nación hasta mediados del siglo XX.
Sin embargo, hay indicios de que la carne de ballena es cada vez más difícil de encontrar en Japón, y muchas tiendas ya no la almacenan debido a la caída de la demanda de los clientes.
En los últimos años, el gobierno de Japón ha animado a la gente a comer más carne de ballena. Se han establecido programas escolares para educar a los niños sobre el ciclo de vida de la carne, desde el océano hasta el plato. También han aparecido cursos para adultos en la preparación de carne de ballena. ¿Qué dices? ¿Te atreverías a probar esta exótica comida?