El valle de Iya también conocido como “El gran cañón japonés”, se encuentra ubicado en el centro de la isla japonesa de Shikoku en la prefectura de Tokushima, se trata de un hermoso y pintoresco lugar relativamente inexplorado y remoto que se caracteriza por empinadas laderas montañosas y profundos desfiladeros rocosos que tradicionalmente fueron cruzados por puentes de enredaderas. Tres de los puentes de vid, Iya Kazurabashi y los puentes Oku-Iya Kazurabashi, se mantienen hasta el día de hoy y siguen siendo algunas de las atracciones más populares de la zona.
Desde la entrada al valle se pueden apreciar paisajes hermosos, como el desfiladero o garganta de Oboke (uno de los principales destinos al aire libre en Japón), cortados por los arremolinados rápidos del río Yoshino, donde se ofrecen recorridos de canotaje de medio día y de día completo, actividad solo para aventureros que desean sentir la adrenalina al navegar por sus paredes irregulares y rocosas.
Y hablando del hospedaje, este lugar cuenta con la villa de montaña Tougenkyo-Iya, un lugar constituído por varias casas con techo de paja que se extienden por el pueblo rústico de Ochiai, aquí seguro sentirás que se ha retrocedido el tiempo al alojarte en una casa tradicional y rodeado de naturaleza que regala las vistas más impactantes.
Así mismo, se debe saber que si se está de paseo en el valle de Iya, no se ha tenido una experiencia completa si no se visitan los puentes Oku-Iya Kazurabashi o puentes de pareja, nombrados Otto no Hashi (puente esposo) y Tsuma no Hashi (puente esposa) construidos con cables de acero ocultos dentro de las enredaderas y conectados entre sí por una red de senderos pavimentados que también conducen a instalaciones para acampar en el otro lado del río. Además de eso, no hay que perderse la oportunidad de disfrutar las aguas termales “onzen”, imagina tomar un baño al aire libre con vista a la hermosa naturaleza y junto al río Iya, escondido en lo profundo del valle, sin nada más que el canto de los pájaros y el sonido del viento susurrando en los árboles. ¡Qué relajante! ¿Te gustaría visitar este lugar?