Ubicado en las montañas al noroeste de la ciudad de Nagano, Togakushi es famoso por su belleza natural y significado espiritual. Es un lugar de dramáticos cambios estacionales que experimentan fuertes nevadas en invierno, estallando en bosques verdes y flores silvestres durante la primavera y el verano, antes de convertirse lentamente en un mosaico de colores, de oro, ámbar y rojo, en otoño.
El Santuario Togakushi Jinja consiste en un santuario inferior, medio y superior en las montañas boscosas al noroeste del centro de la ciudad. Los santuarios están relacionados con una historia importante de la mitología japonesa. En la que la Diosa del Sol se escondió en una cueva en la actual Takachiho en Kyushu después de que su hermano se portara mal, trayendo así oscuridad al mundo.
Para recuperar la luz del sol, las otras deidades intentaron sacar a la Diosa del Sol de la cueva. Realizando espectaculares espectáculos de danza frente a ella. Cuando la Diosa del Sol echó un vistazo, una de las deidades agarró la puerta de piedra de la cueva. Y la tiró para evitar que se escondiera nuevamente. La puerta de piedra voló hasta Togakushi en la prefectura de Nagano, que es también como el área obtuvo su nombre: Togakushi significa literalmente “puerta escondida”.
Hoy, el santuario superior adora a la deidad que agarró y tiró la puerta de piedra, mientras que el santuario del medio consagra a la deidad que organizó los espectáculos de danza frente a la cueva.
Su origen se remonta aproximadamente 2000 años y caminar por la montaña es como volver a otra época. El monte Togakushi, bastante inaccesible hasta tiempos modernos, fue durante siglos un refugio de práctica budista esotérica, frecuentado por los ascetas de la montaña.
Hoy en día. El santuario Togakushi-jinja es famoso por ser uno de esos lugares especiales. En los que los visitantes pueden absorber la energía de la tierra de antaño.
De los cinco santuarios que forman el complejo sintoísta, el ‘Okusha’ es el más conocido. Debido a la avenida de cedros gigantes que conduce a él. Muchos de los enormes árboles tienen entre 400 y 800 años y se consideran habitados por ‘kami’. Lo que significa que tienen tanta importancia como el santuario en sí.
El santuario en sí es relativamente pequeño. Y se encuentra a la sombra de los picos irregulares de Togakushi, que se elevan a poco menos de 2000 metros. ¿Qué dices? ¿Te gustaría visitar este hermoso lugar?
