Este parque de más de 120,000 metros cuadrados se encuentra en el barrio de Nakajima, donde se considera era el centro de la ciudad por el año 1945 cuando la bomba atómica fue lanzada, donde se estima que vivían unas 6,500 personas.
Tiempo después de aquella tragedia, se decidió que no se construiría en esa área sino que se dedicaría a instalaciones para conmemorar la paz. Posteriormente este lugar fue designado como patrimonio de la humanidad, donde se encuentra el cenotafio para las víctimas de la bomba atómica que consta de una cámara de piedra en el centro la cual guarda la lista de nombres de las personas de todo el mundo que han sido víctimas de las bombas atómicas, tanto dentro como fuera de Japón y lleva grabada la frase “Descansad en paz, ya que no permitiremos que esto vuelva a ocurrir”.
Aquí también se encuentra la cúpula Genbaku, conocido como el memorial de la paz de Hiroshima que en ese entonces era el salón de promoción industrial de la Prefectura y estaba casi debajo del hipocentro de la bomba. Aunque el edificio sufrió graves daños, logró escapar de la destrucción completa. Y actualmente actúa como símbolo de lucha para librar al mundo de las armas nucleares y recordatorio del sufrimiento causado por la bomba.
En este lugar se encuentran muchos más monumentos conmemorativos conectados a ese trágico día y cada año, en el aniversario de la bomba se celebra una ceremonia en el parque. Se hacen discursos, se colocan guirnaldas en el cenotafio y se hace un momento de silencio a las 8:15 a.m., el momento preciso de la detonación.
