Miyajima es una pequeña isla y ciudad en el Mar Interior de Seto a tan solo media hora en ferry de Hiroshima. Es mundialmente famosa por su popular arco torii flotante, que aparece en muchas de las postales y guías de Japón.
La isla donde vive Dios
Se cree que Miyajima es la isla donde vive Dios. Se dice que el Santuario de Itsukushima está construido en la costa porque toda la isla se considera el cuerpo de Dios y está santificada. El Santuario de Itsukushima fue construido a finales del siglo VI y modificado para convertido en el edificio actual con su apariencia solemne. Está ubicado en el mar y tiene una estructura audaz; ya que su forma cambia con la subida y bajada de la marea combinada con el lacado bermellón el edificio del santuario, el bosque virgen verde en la parte posterior y el mar azul simbolizan debidamente el sentido japonés de la belleza.
El torii flotante
El verdadero protagonista de Miyajima, es el impresionante arco torii de siete toneladas que parece flotar en mitad del océano, a unos 200 metros mar adentro; uno de los monumentos más fotografiados de Japón. Itsukushima, el santuario Shinto al que pertenece el arco, se encuentra justo enfrente. También se sitúa encima del agua, sostenido por una estructura de madera similar a la de un muelle, y está pintado del mismo color rojo intenso que el arco. La entrada al santuario es gratuita.
Los ciervos de Miyajima
Lo primero que llama la atención nada más llegar a Miyajima es que está plagado de ciervos que deambulan libremente por la isla. Estos adorables animalitos están totalmente acostumbrados al trato con humanos (Miyajima recibe miles de visitas diariamente) y no se asustan por su presencia, pero intentarán robarte cualquier cosa que lleves encima (mapas, bolsos, comida, etc.).
Miyajima es un lugar romántico, se disfruta mejor pasando la noche en uno de los ryokan de la isla. Si bien suele haber muchos turistas de día, por la noche la zona se vuelve mucho más tranquila y pacífica. También hay ciervos salvajes en la isla que se han acostumbrado a las personas Durante el día, los venados deambulan por los mismos sitios que los turistas, y por la noche duermen a lo largo de los senderos para caminar.